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Alma Roja, Sangre Azul: Así me Conquistó Corea del Norte
Alejandro Cao De Benós
Synopsis "Alma Roja, Sangre Azul: Así me Conquistó Corea del Norte"
Esta es la autobiografía de un idealista. Ni su estirpe nobiliaria, ni sus principios budistas, ni su predilección por la parapsicología impidieron que, a los 16 años, empezara a ganarse la confianza del régimen más secretista del planeta. Deslumbrado por el Gran Líder, Kim Il Sung, y la ortodoxia del pensamiento Juche, se obsesionó con ser el primer extranjero en ponerse al servicio de ese país Una fantasía disparatada que se hizo realidad. El autor ha decidido desvelar los secretos de su insólito ascenso comoEncuadernación: Rústica con solapasColección: Base Hispánica ; 36 delegado especial del régimen norcoreano. Enamorado del país que le abrió excepcionalmente las puertas, agasajado por los más altos jerarcas del autoproclamado "paraíso socialista", premiado con una decena de condecoraciones civiles y militares se ha convertido en portavoz de Pyongyang ante la prensa internacional. Su acceso privilegiado a la enigmática república le ha permitido ser testigo de las penurias de los 90. Su relato no ofrece una luz sobre el funcionamiento de una sociedad militarizada, que idolatra a sus Líderes y que lucha por enderezar el rumbo económico.PreludioParte I: Raíces.Una familia de linaje nobiliarioRecelos clasistas hacia mi madreEntre Mortadelo y los juegos de guerraFascinación por los fenómenos paranormalesDescubriendo las religiones orientales.Aprendiz de tenorPrimer desarraigo: a GranadaParte II: Descubrimientos.El despertar de mi conciencia políticaDecepción en Izquierda UnidaExperiencia aterradora entre espíritusSalto a la ortodoxia de PCPELos libros prohibidosSeducido por la idea JucheParte III. FlechazoLecciones exprés de historiaEl club de amigos más excéntricoArte norcoreano en un lugar insospechadoUna insignia en el pechoAznar al teléfonoDotes de futurologíaSegundo desengaño políticoUn agitador en el institutoCenizas socialistas en PoloniaPyongyang, mom amourDanzas furtivas a la orillas del TaedongUna nación fracturadaParte IV. VicisitudesNuevo desarraigo: a HuescaMuere el padre de la naciónMaldito sobrepesoUn infierno de drogas y degradaciónMilitares sin vocaciónHéroe por un díaEncadenado a un centro comercialPasaje a la hecatombeMiserias de la Ardua MarchaEl olor de la tragediaEl mausoleo del Sol¿Qué puedo hacer por vosotros?Parte V. CompromisoPrimer embrión de página webNace la KFACorea del Norte se estrena en InternetUn infiltrado en el reino del Opus DeiCoreanizadoParte VIBronca a un pez gordo del PartidoLa culpa no es sólo del infractorEl caso Morse: Mi reputación en peligroIncursión en territorio YanquiJefe de expedición hasta la extenuaciónEl inútil arte de la fugaExcursión al tren de la muerteLa montaña sagrada de la revoluciónEl soldado del generalFamoso a 9500 kilómetros de casaParte VII. BurócratasInversores intrépidosBurocracia y miedo a errarEl virus de la envidiaUn arribista sin escrúpulosAtrapa a un ladrónParte VIII. LíderesEncuentros fugaces con Kim Jong IIKim Jong Un , fiel a las esenciasUn bonachón al frente del ParlamentoEl cariño de una abuelaAdvertencia: ni un paso atrásParte IX. FamiliaMás que amigos, hermanosPensamiento con huellas orientalesComunismo sobrenaturalInsinuando reencarnaciones24 horas al servicio de una causaCon la prensa en los talones¿Hacer política en España?Una proporción indecenteEpílogo
