En cierta medida, la historia de los TAROTS es la de los pueblos bohemios, tal como nos sugiere alguno de sus simbolismos, en especial los referidos al simbolismo egiptano o gitano, al zíngaro, al hebraico y al químico, pues incluso en la etimología de la palabra que le da nombre, y, cuyo origen sigue siendo harto dudoso, lo único cierto es que cada carta es una suerte de hieroglifo cuyos significados asociados al mismo nos permiten interpretar más que adivinar- el destino del hombre y, sobre todo, sondear los rasgos de la personalidad más profunda. En cuanto a las CARTAS, de origen también oscuro, tanto en su mancia como en su simple virtualidad de expresar los arcanos, nos dan una imagen del mundo en el cual nosotros nos reflejamos.
