La cirugía y la anestesia desde sus orígenes han roto contundentes paradigmas en distintos tiempos. Sus alcances y perspectivas sobre la capacidad de resolución se modifican a toda prisa a la par que reciben la influencia de la ingeniería biomédica la informática la robótica y la biología molecular. Es por eso que el acto quirúrgico es un espacio que requiere momentos de excelente interacción adaptación o replanteamiento de conceptos cuya estructura fundamental estriba en la relación humana que se establece entre un equipo médico administrativo y técnico en concordancia con los enfermos y sus familiares. Así la actuación aislada autocrática de un cirujano envuelto en un procedimiento de simple disección o extracción es cosa olvidada en tanto que la asociación de su talento con otras disciplinas es el nuevo tipo de acuerdo.Quienes no se suman a este dinamismo cometen una injuria bioética de alto costo científico. Aquellos que suscriben su compromiso a la excelencia profesiona