edición de alfredo hermenegildo, universidad de montreal. el texto queda fijado a partir de la única edición conservada, la de la parte xxiv de las comedias de lope. hemos recurrido a la larga tradición editorial de nuestra comedia. los trabajos de hartzenbusch, menéndez pelayo, rico, pérez y profeti han sido referencias obligadas de nuestro trabajo a la hora de establecer las notas explicativas y de solucionar los no abundantes problemas textuales que la tragicomedia presenta. en las notas que acompaña a la obra damos ciertas aclaraciones históricas sobre determinados parajes poco evidentes. hemos perfilado el sentido de algunos segmentos textuales cuando el caso lo exigía por estar alejado de la práctica contemporánea.
la originalidad fundamental de nuestra edición es la introducción en la que se propone la lectura de la obra a partir de se propone la lectura de la obra a partir de unos presupuestos metodológicos en los que se mezclan el análisis de la estructura narrativa y la ponderación de los dos personajes fundamentales, el caballero y el gracioso. dichos presupuestos metodológicos, que pueden servir de base al análisis de cualquier pieza dramática, sobre todo del siglo de oro, sirven para fijar con datos empíricos la fuerza dramática y las funciones que el escritor ha confiado a los personajes fundamentales.
hemos hecho una lectura marcada por una metodología innovadora cuya eficacia ya ha sido puesta a prueba en los numerosos y recientes trabajos que hemos publicado, oralmente y por escrito, en torno a la figura del gracioso en el teatro barroco de españa.
FÉLIX LOPE DE VEGA CARPIO (Madrid, 1562 – 1635). Dramaturgo y poeta español, revolucionó el género dramático en el Siglo de Oro. En 1577 ingresó en la Universidad de Alcalá y más tarde se puso al servicio de diversos hombres poderosos. Convertido en un autor famoso y un digno padre de familia tras romper con su amante, Lope recibió dos duros golpes en apenas un año: las muertes de su hijo y su esposa en 1612 y 1613, lo que le sumió en una profunda crisis que le llevó a vestir los hábitos. Llegó incluso a oficiar misa. De ese período son obras como La dama boba, El perro del hortelano y Fuenteovejuna. Tanto en cantidad como en calidad, su obra es inabarcable, especialmente su teatro, género en el que el volumen de su producción es difícilmente cuantificable, incluso por los expertos.