El hombre que pudo reinar y otros cuentos reúne cuatro de las mejores historias de Rudyard Kipling pertenecientes a diferentes etapas de su vida creativa: «El hombre que pudo reinar» (1888), obra maestra del relato de aventuras –publicada originalmente en el volumen The Phantom Rickshaw– que dio pie a otra obra maestra, en este caso cinematográfica, con la película de igual título del director norteamericano John Huston; «La historia más bella del mundo» (1891), perteneciente a Many Inventions; «Ellos» (1904), extraída de Traffics and Discoveries; y «El toro que pensaba» (1924), de su última etapa, aparecida en Debts and Credits. La edicíón se completa con una semblanza de Kipling realizada por el escritor Henry James y publicada como introducción a la colección de cuentos El hándicap de la vida (1891), en la que el consagrado autor norteamericano alababa «la prodigiosa facilidad, el temperamento desenvuelto, el talento versátil, el amor por la perspectiva interior» de un jovencísimo Kipling. «Nuestro autor –continuaba James– siempre nos hace acordarnos de que la India es ante todo la tierra del misterio, de la magia irresistible de soles abrasadores, imperios sojuzgados, religiones enigmáticas, guarniciones inseguras y mujeres cubiertas; del calor y el colorido y el peligro y el polvo».
Bombay, (1865-1936). Rudyard Kipling escribió novelas, poemas y relatos ambientados principalmente en la India y Birmania durante la época de gobierno británico. Kipling fue un escritor prolífico y popular, y su literatura gira siempre en torno a tres ejes: el patriotismo, el deber de los ingleses de llevar una vida de intensa actividad y el destino de Inglaterra, llamada a ser un gran imperio. Su insistencia en este último aspecto era sin duda un eco del pasado victoriano, y perjudicó gravemente su reputación como escritor, a pesar de que fue el primer autor británico galardonado con el Nobel de Literatura.