Etocracia: El Gobierno Fundado en la Moral - Holbach

Es evidente que la obra del barón de Holbach es muy actual e importante para la emancipación del espíritu humano. Pues, es un autor auténticamente militante y consecuente, líder de la ilustración contra la tiránica superstición religiosa y el despotismo político. En Etocracia, obra filosófica con énfasis en la política y la ética, es revelada la esencia original de la ilustración y sus nobles propósitos, puesto que, la política tiene que fundarse en la moral, para la felicidad individual, la cual, nos lleva a la felicidad y la salud social. Por consiguiente, Holbach plantea pautas para lograr una mejor sociedad que respalde la libertad del individuo y la tolerancia. Así que, el soberano es el número uno, en tanto es el ejemplo a seguir y procura la justicia, la protección y el bienestar al pueblo, de modo que el monarca o presidente se orienta por la razón y rechaza la superstición y la tiranía. Por parte de los magistrados y legisladores, actuarían de acuerdo a las leyes en base del bienestar y los derechos de los individuos. Ahora bien, el noble, es quien respeta a todos sus conciudadanos y se gana el título por méritos de acuerdo a sus talentos y buenas obras. También los militares y todas las fuerzas de seguridad deben estar fundamentadas en una educación ilustrada y humanista, con el fin que los militares no abusen del poder y no sean instrumentalizados por tiranos. Sobre el rico y el pobre, Holbach crítica la ostentosidad del rico y sus excelsos, por otro lado, el pobre puede superar su condición si se promueve el trabajo digno y renuncia a emular la ostentosidad y vicio de los ricos. Más advirtió que el origen de la corrupción y el resentimiento social se origina en gran parte de los excelsos de los ricos y del anhelo de los pobres de parecerse a ellos, pues, alguien de escasos recursos económicos motivados por ambiciones podría caer en el abismo del crimen. Sobre la educación, Holbach sostenía que el soberano tiene que garantizar una educación universal e ilustrada, fundada en la filosofía, la ciencia y la moral, además, esta educación tiene que incluir toda clase social y a todas las mujeres que en su época no tenían acceso a una educación de calidad. Sobre los delitos y los castigos, Holbach criticaba la crueldad y las injusticias a los inocentes. Aunque los ilustrados proponían abolir la pena de muerte, Holbach, que también sostenía que el riesgo de la pena capital es que un inocente muera, reconocía que hay casos de maldad humana que son incurables, por lo que, en el caso totalmente comprobado, es necesaria la pena de muerte. Sobre los religiosos, siguiendo los principios de la ilustración, Holbach sostenía que el clero no debe tener privilegios sobre el pueblo y que tienen que obedecer las leyes que rigen todos los ciudadanos y estar sujetos a los mismos juicios y castigos. En conclusión, estos son algunos de los aspectos más destacados en Etocracia, de los cuales podríamos declarar que tan importante y vigente es el pensamiento de Holbach hoy en sociedades en crisis y envueltas en el oscurantismo dogmático, que viene tanto de la arena política como de la religión. Por tanto, es necesario retornar a los ideales de la verdadera ilustración. Finalmente, la edición de Laetoli es perfecta y por su calidad vale todo el dinero de una jornada de trabajo como fue en mi caso.

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