colección oro de cultura general, 27. 2a. ed. roturita en la sobrecubierta.- se propone el autor de este libro evidenciar que la libertad constituye una exigencia indeclinable del espíritu humano y un supuesto incondicional de la dignidad de hombre; pero, al mismo tiempo, que la naturaleza de la libertad es frágil en extremo, tanto que su establecimiento en la vida social requiere una energía moral inagotable, y su defensa una constante vigilancia. las páginas que siguen están destinadas a mostrar al lector cómo la libertad no se encuentra ligada en forma indisoluble a ninguna organización, a ningún concreto sistema de instituciones; cómo ha sido realizada de maneras diferentes en las diversas circunstancias históricas, y cómo cada situación social reclama una ordenación congruente de la libertad. pero quieren también llevar a su ánimo la convicción de que ésta, sea cual fuere el sistema de sus garantías jurídicas, tiene como soporte una vigorosa actitud ética, sin la cual decae y sucumbe. sin libertad no hay vida humana, propiamente dicha; pero la libertad está fundada en el núcleo irreductible de la personalidad humana, y depende en su eficacia de que esta personalidad sepa afirmarse y prevalecer por encima de todo.
