El presente es un texto rico, complejo, polifónico y sinuoso. Yo diría poco apto para lectores perezosos. Es el resultado de una interrogación sobre la hegemonía persistente de la familia nuclear y del encuentro con los modelos más combativos a la hora de reconocer la diversidad de las formas familiares. La autora expone así las principales aportaciones críticas del pensamiento sociológico contemporáneo, desafiante de los enfoques ahistóricos y estáticos. El común denominador de toda la obra es la centralidad del método interpretativo que hace hincapié en el análisis de las trayectorias de vida en los escenarios de lo que denominamos familia, o tal vez simplemente la intención de convertir ese estoicismo de Marco Aurelio en un nuevo humanismo, algo que tanto necesitamos. Con seguridad, tenemos en nuestras manos una valiosísima herramienta para la reflexión.
