Nunca juzgues un libro (o un niño) por su portada (su cara) No voy a describirme a mi mismo. Imagines lo que imagines, probablemente sea peor. August (Auggie) Pullman tiene 10 años y nunca ha ido a la escuela. Nació con una deformidad facial bastante seria y ha sido operado en varias ocasiones, por lo que su madre ha sido la responsable de su enseñanza hasta ahora. él es un chico normal y corriente al que le gustan los videojuegos, los chistes y Star Wars; así que está emocionado por empezar quinto de primaría en una escuela normal: es su oportunidad de hacer amigos, de demostrar que es un niño como cualquier otro y de conseguir la libertad que ya tienen los demás. Sin embargo, Auggie sabe bien que no todo el mundo es capaz de ver más allá de su cara y, en este primer año de escuela, deberá convencer tanto a sus compañeros de clase como a sus padres y a su hermana mayor, de que no tienen porqué tratarle como si fuera especial. Y, en ocasiones, deberá incluso convencerse a sí mismo.
Mediante un sentido del humor rebosante de autenticidad y a través de los ojos (y las voces) de los distintos protagonistas, R.J. Palacio explora la naturaleza de la amistad, la tenacidad, el miedo y la percepción de uno mismo y de los otros.
Mientras R. J. Palacio se dedicaba a diseñar preciosas cubiertas para cientos de autores, soñaba con escribir una novela algún día. Sin embargo, le parecía que nunca llegaba el momento hasta que se dio cuenta de que lo único que tenía que hacer era empezar. Wonder. La lección de August, su primera novela, se convirtió en un fenómeno mundial que ha inspirado a más de un millón de personas. A este título le siguieroin Wonder. La historia de Julián, Wonder. El juego de Christopher y Wonder. Charlotte tiene la palabra.
Cuando Palacio decidió escribir El libro de preceptos del señor Browne, pidió ayuda a sus lectores: en dos semanas, había recibido más de mil postales con preceptos procedentes de todo el mundo.