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laws for creations (in English)
Walt Whitman
Synopsis "laws for creations (in English)"
In Walt Whitman, Michael Cunningham sees a poet whose vision of humanity is ecstatic, democratic, and sensuous. Just over a hundred years ago, Whitman celebrated America as it survived the Civil War, as it endured great poverty, and as it entered the Industrial Revolution, which would make it the most powerful nation on Earth. In Specimen Days Michael Cunningham makes Whitman's verse sing across time, and in Laws for Creations he celebrates what Whitman means to him, and how he appeared at the heart of his new novel.Just as the Pulitzer Prize-winning The Hours drew on the life and work of English novelist Viriginia Woolf, Specimen Days lovingly features the work of American poet Walt Whitman. Bringing together extracts from Whitman's prodigious writings, including Leaves of Grass and his journal, Specimen Days, Michael Cunningham's Laws for Creations provides an introduction to one of America's greatest visionary poets from one of our greatest contemporary novelists.
Walt Whitman (1819-1892) es, sin lugar a dudas, el poeta más influyente de las letras estadounidenses. Nació en West Hills, Long Island, siendo el segundo de nueve hijos en una familia cercana al credo cuáquero. A los once años finalizó sus estudios formales y empezó a trabajar como aprendiz en el semanario The Patriot, donde comenzaría a escribir sus primeros textos. Tras su paso por otros periódicos y revistas, en 1850 decidió dedicarse plenamente a la poesía. Cinco años más tarde vería la luz la primera edición de la celebérrima Hojas de hierba, integrada por doce poemas y cuyos 795 ejemplares fueron costeados por el mismo autor. El poemario despertó gran interés y fue ampliamente distribuido, en parte por la fascinación que despertó en el filósofo Ralph Waldo Emerson. Durante la Guerra de Secesión, Whitman ejerció voluntariamente como enfermero en Washington D.C., experiencia que recogería en El gran ejército de la enfermedad (1863) y Memorias de la guerra (1875). Finalizado el conflicto en 1965, publicó Redobles de tambor. Mientras se empleaba en la Oficina del Fiscal General, Whitman siguió alzando la pluma para escribir versos como los de «¡Oh, Capitán! ¡Mi Capitán!», que, junto a otros, irían completando las sucesivas ediciones de Hojas de hierba hasta la novena y definitiva, que constó de un total de más de cuatrocientos poemas.
