Pearl S. Buck como escritora fue extraordinariamente prolífica, llegando a escribir más de 85 libros de diversos temas, siendo las más conocidas sus novelas de ambiente chino, siendo estas escritas a partir de sus vivencias de la infancia y de su estancia en el depauperado pueblo de Nanhsuchou, que es el contexto humano y geográfico de las que se consideran sus dos mejores novelas, que son las que se presentan en este volumen: la madre y la buena tierra, libros importantes para la literatura universal, no solamente por la fuerza de su contenido y la maestría de su redacción, sino porque son ejemplos de un tipo de narrativa pura, auténticamente literaria; se trata de historias de vida contadas de manera directa, descriptiva, naturalista, que nos asombran y conmueven por sí mismas, sin que se descubra tal propósito en la autora. Estas historias están muy lejos del argumento ideológico o panfletario; son relatos de una realidad que no es interpretada, sino sentida por la autora, y es desde esa sensibilidad que se transmite a los lectores, provocando en ellos la ensoñación de un mundo exótico en tiempo y espacio, pero extrañamente familiar en cuanto a valores y actitudes intrínsecamente humanos, lo que propicia una identificación cordial con los personajes y una comprensión de su manera de vivir que despierta una virtuosa compasión y no una dolora lástima.
