Cuenta la leyenda que en los Montes de Toledo, allá por los años del hambre, hubo un asesino cruel y astuto que mataba a todo aquel que se le pusiera por delante. Le llamaban El Matarife. Mató, que se sepa, a nueve hombres pero las gentes de los pueblos decían que murieron muchos más, muchos que salieron y que nunca regresa
ron, muchos que eran conocidos y que jamás se volvió a saber de ellos. Se buscó al ase