Tres niños de diferentes países, México, Argentina y España, se encuentran en una playa mexicana y se hacen amigos. Mientras juegan en el mar, descubren una botella con un sospechoso mensaje que promete el hallazgo de un tesoro. Pueden comunicarse más o menos bien, pues todos hablan español, hasta que una confusión por sus diferentes formas de expresarse genera un revoltijo de lo más divertido.