Siervas - Camila Bustamante

" ¡Buenísimo! libro que refleja una cruda realidad de abusos hacia mujeres dentro de la iglesia. Excelente relato de la periodista ante los testimonios recibidos. "

" Una descripción real de esta comunidad sodalite SPD. Excelente investigación. "

" Excelente. "

" muy bueno!!! "

" Excelente. "

" Bueno, de mucha información que uno no se imaginaba, que sirve para ir cambiando está sociedad "

" Un librazo que no se debe perder la oportunidad de leerlo en los tiempos actuales. La iglesia católica, ese círculo vicioso entre fe y sumisión. Un caldo de cultivo para todo tipo de abusos. Ampliamente recomendado para los jóvenes. "

" No cumplió espectativas, imaginé que tenía mejor narrativa "

" Un libro testimonial brutal pero sin duda esclarecedor sobre la forma y tácticas que emplean estas sectas religiosas ultra conservadoras para capturar y secuestrar la voluntad de sus súbditos y transformarlos en automatatas y esclavas al servicio de una casta de autos proclamados líderes de escasa altura moral. Fundamental sea entender la decadencia de la iglesia católica y la permisividad con que admite en su seno estas sectas con fines delictivos "

" muy buen libro con testimonios impactantes "

" Fernando Ávila: Está bastante mejor que «Mitad monjes, mitad soldados», de Pedro Salinas. Mejor investigado, lleno de reflexiones, lúcido en las descripciones e interpretación de los hechos, bien redactado y bien editado. En cuanto al contenido, diría uno que «no es para tanto». Se ve que estas generaciones son menos resilientes que las anteriores o incluso que muchas otras mujeres contemporáneas de las siervas que aparecen en el libro de Camila Bustamante Soto. Lo que para las siervas es castigo, como lavar la ropa interior de otras monjas o lavar baños, es el trabajo diario, habitual, permanente de las numerarias auxiliares del Opus Dei, que finalmente resultan más «recias» que estas modelos de reciedumbre, las Siervas del Plan de Dios. No lloren tanto, que hay mujeres que sufren mucho más y se quejan menos. Sé que es un comentario que suena machista y desapacible, solo que yo, que no fui monja ni monje, también sufrí humillaciones y me puse retos difíciles para superarme, y no me estoy quejando de lo malo, sino que voy animándome en la vida con lo bueno que también me pasó. "

" Muy bueno "