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Somos Pobres por Dormidos. Y Seremos Ricos Cuando Despertemos. Principios Esenciales de Economía e Independencia
Jaime Bedoya Martínez
Synopsis "Somos Pobres por Dormidos. Y Seremos Ricos Cuando Despertemos. Principios Esenciales de Economía e Independencia"
El trabajo y el ahorro son las únicas formas de ser verdaderamente libres, de ser alguien, de ser persona, de ser admirado, de ser próspero, de ser famoso y hasta de ser muy rico. Y el diamante más grande del mundo está en la mente, en la acción y en la voluntad de cada persona. Todo trabajo por humilde que sea es fuente de una gran riqueza. La clave consiste en ahorrar una décima de lo que se gana aunque sea con sacrificios, y poner esos ahorros a producir más rentas... Y sólo los que maduren en entendimiento y tengan los cinco sentidos, bondad, sabiduría práctica y dominio de la voluntad... podrán llegar a ser verdaderamente personas... vale decir, cultivar un acendrado carácter viril... y a ser muy ricos y hasta poderosos. Pero si al final de la lectura de este libro tú no aprendes a ser persona, a ser acomodados siquiera... o muy ricos y poderosos..., no hay caso, porque te falta la riqueza de querer ser, la voluntad y la decisión. Y no olvides que la conquista del mundo está hecha para los decididos y que desean vehemente ocupar el puesto que le corresponde en la sociedad como una persona inteligente que es y como un gran ser humano que debe ser. Los ricos no son tan ricos... ni los pobres son tan pobres... Todo es cuestión de cálculo y de sabiduría. El porvenir honrado de los ricos... está en el porvenir honrado de los pobres..., cuando los ricos y sistemas políticos, suelten las amarras. La gallina de los huevos de oro... es el pobre; porque el rico sin su servidumbre y la plusvalía que le ofrece, no tendría la manera de hacerse capitalista y conservar o acrecentar la fortuna. Necesita del trabajo y del consumo de ellos, pero fueran más ricos si pagaran los salarios con justicia y aprendieran a ser liberales y más humanos, con una gran sensibilidad social y que llenaran al menos las perspectivas de una real democracia. Si piensas ser verdaderamente rico, no pienses tanto en las economías ni en las ganancias, piensa en lo que puedes enriquecerte con tu bondad y amor al prójimo, pues el mejor contento es hacer buen uso de las riquezas o bienes de fortuna que honradamente hayas conseguido. El amor al prójimo es el mayor contento y la mayor riqueza que una persona pueda lograr... cuando ha conseguido el privilegio de poder hacerlo y poderse sentar en el trono de los filántropos aunque no se aspire a ser reconocido, ya que eso es lo que menos vale... Y no olvidemos por ningún motivo lo que dijo tan sabiamente el gran José Martí: “Si nacemos pobres, hagámonos ricos; si nacimos abandonados, apoyemos a los demás; si sentimos el sol en el alma, que gran crimen echar tierra oscura sobre el sol.” La verdadera sabiduría consiste en el cumplimiento de los deberes con la humanidad y en llegar a tener elevados ideales y ser noble de espíritu.
