Carol trabaja como bailarina en distintos espectáculos, aunque su sueño es volver a ejercer de tripulante de cabina de pasajeros, y la oportunidad se le presenta en la compañía High Drogo. Daryl es comandante y viaja por todo el mundo pilotando aviones de dicha compañía. Ambos se conocen a través de Lola, hermana de Daryl y amiga de Carol. Y, aunque se atraen, y los dos están abiertos a disfrutar del sexo sin tapujos, intentan no acercarse más de lo debido, pues no quieren causarle problemas a Lola.
Sin embargo, todo cambia cuando el corazón puede a la razón. Incapaces de resistirse a la atracción que sienten el uno por el otro, deciden al fin disfrutar de las oportunidades, de la vida y del placer. Sexo telefónico, tántrico, tradicional, tríos, dogging… y todo cuanto puedas imaginar. Con Tampoco pido tanto, Megan Maxwell nos adentra en un sinfín de posibilidades para disfrutar de las relaciones íntimas. ¿Te la vas a perder?
Es una reconocida y prolífica escritora del género romántico. De madre española y padre estadounidense, ha publicado novelas como Deseo concedido, Fue un beso tonto, Te esperaré toda mi vida, Niyomismalosé, Las ranas también se enamoran, ¿Y a ti qué te importa?, Olvidé olvidarte, Las guerreras Maxwell. Desde donde se domine la llanura, Los príncipes azules también destiñen, Pídeme lo que quieras, Casi una novela, Llámame Bombón, Pídeme lo que quieras, ahora y siempre, Pídeme lo que quieras o déjame, Sorpréndeme, Melocotón loco y Te lo dije.
Pídeme lo que quieras, su debut en el género erótico, fue premiada con las Tres Plumas a la mejor novela erótica que otorga el Premio Pasión por la Novela Romántica.
Megan Maxwell vive en un precioso pueblo de Madrid, en compañía de su marido, sus hijos, su perro Drako y sus gatos Romeo y Julieta.